GÉNESIS
Me desnudo
tiempo primero y fundamental
el devenir de las horas me pertenece.
De mi vientre brotan los principios que te organizan,
líquido primordial que da vida a tu sangre.
PECADO
Apenas un gemido
el placer en fotos disparado
para tus dedos de tiza
La tierra misma que modela los sentidos.
SOBERBIA
Dueña del lenguaje que hablaremos,
con mi cuerpo te habilito las palabras.
Soy el arte de tu sangre: tu piel y tu cabeza.
CODICIA
Te quiero.
Tengo todo si te tengo.
Quiero todo lo que tengas.
Quiero más.
LUJURIA
El universo converge en mi sexo
Toda mi magia bendice tus piernas.
IRA
Tu doctrina, tus temores, no profanan mi cintura:
la mano que te da de comer prueba su filo en tus alas.
GULA
Tu fiebre me da vida.
Tu cuerpo me alimenta.
Soy la reina de la razón, de la forma. De tu palabra.
ENVIDIA
Soy la forma pura en los cimientos de la noche.
Detesto que tus lágrimas resbalen hasta otra tierra.
PEREZA
Las promesas no son para cumplirse,
toda forma tiende a disolverse en la informalidad.
PERJURIO
Tu voz sale impregnada de otras bocas.
Tu cuerpo es simulacro de una excusa.
La pesadilla vuela en círculos:
te tengo en la mira, contra la pared,
basta crispar los ojos y estalla tu cabeza.
HEREJÍA
Saliva que se espesa en premoniciones de alquimia
un juego de pieles, crujiente, se derrocha.
Nada menos que un sello.
Tinta indeleble.
COMUNIÓN
Vas a tragar mi sexo, que es tu cuerpo
Voy a exhalar tu aliento que es mi sangre.