28.2.04

coffee break

(hung up
and leave your message
before the beep)



Tres escalones adentro de una tarde de ceniza, los cristales de tus ojos se escondieron en los míos.

Cada risa fue un disparo, cada pregunta una sorpresa de color lavanda.

El guión se rodaba en otra parte y a veces escapaba de tu boca.
Con el borde de mi espada grabamos un presente en la palma de tu mano. La batalla nos dejó una reverencia en el filo de los labios.

25.2.04

(not) easy

From bubblegum to sky:
"a little time is needed / decisions to be made"



Dos trajes de luces velando las armas, seguimos inventando catedrales para derretir al calor de nuestras voces demoradas.

Cada reto fue una cumbre, cada simetría, el vestigio azul de una fogata.

Tu sonrisa revolvía mis papeles, conjugada coen mis manos de confites olvidados.
Entre cortinas, me diste los colores de una música que silba la maleza, yo te di el pentagrama de tambores que hasta hoy nos acompañan.

24.2.04

talk to me

"...this revolution has just begun"

Uno de esos días de fuego como agujas enterradas en el pecho, ocurriste con tu capa de palabras azules para colorear las estrías de todos mis cristales.

Cada lance fue un resplandor, cada sintonía una pincelada sobre la victoria.

En el borde de las horas, te dije de cerezas y supe de bombardeos.
Vos eras puro estribillo, una letra derramada en las cornisas. Yo apenas el resumen de todas las promesas.

17.2.04

when we funk (we'll hear beats)

"Oh no, I've said too much
I haven't said enough"


hacerlo crecer
en pastillas de furia
nada como un ácido en la orilla:
acuarela de paisajes

sube,
llena los pulmones de líneas blancas y doradas
--expresivoveneno--
escapa en relámpagos de polvo:
su porosa máscara

es un éxtasis sin sed / sin agua
el humo de otro fuego lo alimenta

como el poder,
apretarlo en el puño

saber

que basta crispar los dedos
--enelmismoborde--

y todo estalla.

14.2.04

altura

abrir la piel
silbar naranja
y dejar que su mano te derrote.

11.2.04

time remaining

cinco astillas clavadas en la arena de tus manos
cuatro ramas extendidas hasta el nombre de tu risa
tres cavernas donde el azul espera la piel que se hace agua
dos maneras diferentes de mirarte entre las letras
una lengua rehén de tus besos de vidrio

6.2.04

pontal do cabo

Verde en burbujas
como puñales de sal en el pecho
llevan el aire que no alcanza

El agua es un espejo que rompe
en llamaradas de espuma contra la piedra

Si las manos no te alcanzan
en el hielo de este mar
descansan mis maderas.

4.2.04

ocean

(con permiso y sin perdón de los Hombres como médanos)
La luz se desgrana todavía un poco más. Hasta la arena pálida se confunde ahora con el mar. La mujer que se llama Irene sube a una roca, levanta la cara y la ofrece al viento, moviéndola de un lado al otro como para que la golpee parejamente con su fuerza. Tenerte es como tener a muchas mujeres.

Pero ella es sólo Irene y cuando mira a lo lejos siente lo que millones de personas en el mundo sienten frente a la inmensidad del mar. Su enormidad. El vertiginoso cambio de perspectiva que impone su presencia, que vuelve minúsculas todas las historias (inmensidad y prepotencia). Uno podría gritar cualquier atrocidad frente al mar. El mar oye todo y se lo lleva todo, lo disuelve en fragmentos diminutos, lo hace espuma de su espuma, lo devuelve resaca y firmamento. Siempre vuelvo al mar para extrañarte. Irene sigue caminando, deja que el viento la apuñale, la agite como bandera, la lleve espuma, la devuelva piedra.