"especialmente uno (...) mirando para allá"
revuelve,
en el borde contra el agua desde el puño
baila descarada,
y el corazón asoma por la boca
envuelve,
tu rojo tu selva tu sal tu reflejo
y en el filo de tus labios
el sabor de la música como sombra de tormenta
vuelve,
duerme sin aire sin sábado sin músculos
irremediable (mente) tarde,
naranja como luces detrás de los párpados
devuelve,
corre llueve silba late
ni diez mil kilómetros
ni un millón de mares
te borran de mi piel de mi pelo de mis ojos de mis manos