18.10.04

human

Dice Verónica que si le invitan una cerveza ahora que llueve, diría que sí, pero no promete hablar mucho. Dice que últimamente anda callada y que, si lo piensa bien, "últimamente" empezó cuando nació. Dice que si le invitan una cerveza otro día, después de que haya bajado el sol en un lugar con mesa afuera, diría que sí, pero no promete tomar una sola. Dice que no va a hablar del anarquismo, porque últimamente habla del anarquismo día por medio y que, si lo piensa bien, "últimamente" empezó cuando dejó de entender los sistemas. Dice que si le invitan una cerveza un mediodía en casa, diría que sí, pero no promete quedarse sentada. Dice que últimamente deambula por las casas explorando minuciosamente los estantes y que, si lo piensa bien, "últimamente" empezó cuando se dio cuenta de que se conoce a una persona más por sus pertenencias que por lo que dice de sí misma. Dice que si le invitaran una cerveza, diría que sí casi en cualquier circunstancia, pero que se negaría si le preguntaran si quiere.

11.10.04

Un año después

8.10.03

VERDADES DE PERIFOLIO / 1 (Fishing for templates just-in-time)


Hay veces que ser feroz no te salva.

(tampoco los bombardeos)

4.10.04

CASTING: la estrella invitada

"Ven a mi casa suburbana
Me obsesiona tu prisión"


(Aunque se presenta de incógnito, no deja de remarcar que ha sido ella la primera en llegar a todas partes. Una vez reunida una considerable cantidad de admiradores potenciales, despliega su personalidad arrolladora y desciende de la escenografía de una torre de cristal en medio de una lluvia de papelitos de colores).

Disfrazar de jaula su mansión y dejarse alcanzar los días de cobro, a fin de obtener una imagen de tristeza convincente que le asegure el protagonismo. El objetivo es mostrarse comprometida: para ello, endulzar el café, consumir filosofía en dosis homeopáticas y exagerar los ademanes hasta que se ahuequen las palabras. Una vez despejada la pasarela de pasadas y posibles competencias, creer sólo en diosnuestroseñor y en Ellos, "Nosotros", sus dos únicos hijos calificados. Inventar un lenguaje de elite que, usado en círculos apropiados o no, la deje a salvo del contacto con los mortales, aún a riesgo de que se agote la fórmula. Traficar ideología en atados de verdura y jamás aceptar un papel que involucre menos del noventa y cinco por ciento de cámara. Alfombrar de rojo las escaleras que asciendan al próximo destino. Después del último acto, sembrar el terreno de minas emocionales y excusar los caprichos y plantar la historia.